martes, 24 de febrero de 2009

HARUKI MURAKAMI


HARUKI MURAKAMI EN BARCELONA




En la crónica que sobre mi primera novela envió Giovanna a la editorial Laertes hace ya unos días, habla de Haruki Murakami. Sentí entonces curiosidad y decidí comprar algunos de sus libros, concretamente “After Dark” y “Sauce ciego, mujer dormida”. Quiero agradecer a Giovanna, no solamente su crítica, sino también el que me descubriera un nuevo autor por el cual siento una admiración profunda.



Varias son las afinidades con mi escritura que me acercan a este autor, entre otras: las novelas quieren ser novelas “no sólo escritas” sino también “visuales” (que se puedan contemplar en tres dimensiones); anuncia lo que se avecina… y va dando pistas de ello a lo largo de los diferentes capítulos; transcurren las novelas en un corto espacio de tiempo: algo va a suceder en unas horas; las novelas no son lineales ni en el espacio ni en el tiempo, no siguen una línea recta en la narración; hay escenas y personajes marginales que sólo se intuyen, no los desarrolla y deja que el lector imagine los detalles; los personajes centrales son seres cercanos con su bagaje de frustración y dificultad a la hora de comunicarse con los demás…



Haruki Murakami estuvo en Barcelona el día 17 de marzo a las 19h en la Biblioteca Jaume Fuster(situada en la Plaza Lesseps) y yo tuve el privilegio de asistir a su charla. Creo que vale la pena que os comente lo que pasó:



Él no asistió a las palabras de introducción del Antonio Lozano, el periodista-introductor del acto, ya que considera que “no es bueno contagiarse con demasiados elogios acera de su obra".



Es un hombre que controla “su vida y su éxito”.



Tiene su obra en palabras de Antonio Lozano varias características: su escritura tiene imágenes, esta exenta de “antigrasas”, parecen sus novelas largas cartas dirigidas a cada lector; tienen armonía, en ellas todo fluye con sencillez, con calma; el sueño o la imaginación de donde provienen son profundos; sus personajes son rebeldes y un tanto románticos, gente corriente, sensible y por último crea adicción.



Isabel Coixet formulo la primera pregunta en ingles: ¿Cuándo supo que quería ser escritor?



La respuesta solo sirvió para romper el hielo y que el público esbozara unas sonrisas.



Se arranco entonces con la conversación , dijo que lo más importante para él era correr, corre cada mañana y si un día no lo hace se siente culpable, la escritura esta en un segundo término. Él no se siente presionado por tener que escribir por superarse cada día en una nueva novela, escribe por placer por esto duerme bien y sin problemas.



Cada novela nace de diferente forma unas veces se le ocurre el titulo (como en el caso de “Kafka en la playa”) otras escribe la idea, la guarda y al cabo de un tiempo la transforma en novela. En alguna otra ocasión decide crear seis personajes de los cuales tres deben morir y tres deben vivir, a medida que desarrolla la novela va decidiendo cuales mueren y cuales viven. Nunca se documenta acerca de los escenarios o el tema.



Vivió en EEUU unos diez años pero cuando volvió al Japón se preguntó qué podía hacer por los demás y realizó 64 entrevistas a 64 personas que habían sufrido el terremoto de Kobe en 1995 donde murieron más de 6.000 personas y sin darse realizó un laborioso trabajo de ver las cosas desde otros puntos de vista, con “la voz de los demás”. Lo importante son los individuos, no las colectividades o los tópicos comunes. Un novelista no puede generalizar.



Él lee siempre los mismos autores, sus preferidos son: Fitzerald, Chandler, Irving, Carver y Salinger. Dijo: “Son mis biblias. He aprendido tantas cosas con ellos”. Resaltó como una de las páginas más interesantes que había leído en su vida es el relato de una cucaracha que se desplaza desde la barra de un bar hasta el suelo en un libro de Chandler.



Su mujer es su primera lectora y le dice lo que debe cortar (a veces utiliza los restos para otra novela).



A veces le resulta difícil encontrar el título definitivo, “Tokio Blues” se llamo durante un tiempo Butterfly. (Me recordó “Moo, y el cazador de mariposas”, que también durante un tiempo se llamo el coleccionista de mariposas)



Comentó que había estado un día en el bar de la cadena Denny´s y también en Nagoya escenarios de la novela “After Dark”.



… Y controlando su vida y su éxito desapareció tan tímidamente como había entrado en la sala ¡Un gran escritor y un gran tipo( esto sí que tiene merito)!



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